Sobre mis fanfics

Querida usuaria (o usuario):


Si estás leyendo esto, es porque te lo he pedido, o porque tienes el gusanillo de la curiosidad detrás de la oreja.


Me presento, soy el autor. No Alexitis, no Alexis, no Alex. Y a la vez soy él. Nos fundimos en un mismo ser, mano artística y mano sintiente, para crear una obra que a ambos nos satisface.


Escribir fanfics lleva siendo una necesidad para mí desde hace años desde que un día se cayó Wattpad debido a la dificultad que tengo para encontrar una voz que resuene dentro de mí. No es fácil encontrar un buen libro o un buen fanfic que rasque justo donde al pequeño cerebro de rata enferma le pique.


Lo primero que escribi, a los 16, fue un pequeño relato sin terminar sobre un baile de máscaras. El proyecto está en pausa indefinida, pero sé que volverá, porque esa historia todavía no ha contado lo que debía contar.


Las mejores historias son las que brotan, y Peces Beta, que comencé con borradores cuando estaba cumpliendo 17 y escribí durante todo noviembre de 2021 fue mi primera novela (más de 50.000 palabras, aunque merezca muchas más.) Convertirme en otra persona fue más fácil gracias a todo esto. Ahora mismo no me siento listo de subir la obra, porque no representa todo lo que he aprendido. Representa ese impulso de crear sin saber cómo que puede tener una persona que está empezando a dibujar y quiere hacer un dibujo hiperrealista a carboncillo sobre una hoja de cuadrícula. Tiene todos los errores tontos, pero todo el espíritu a la vez.
No puedo estar más orgulloso de mi yo pasado por haberse atrevido a sacar esta espina. La del primer amor, la del pueblo, la comunidad, las amigas, estar mejor, querer estar mejor, curarse, arreglar los errores, ser mayor. Todo hirvió en la misma olla, y salió esto.


Varnost es un acto de nostalgia y de que como autor puedo hacer las cosas mejor y peor al mismo tiempo. Mejor, porque está decentemente escrito, mejor que el oríginal en el que me basé (copié en absolutamente todo), pero es que a veces las cosas simplemente desaparecen de internet sin dejar rastro y las echas de menos. Como tuister antes de Musk. A la vez está peor porque pierde todo el camp tarantinesco y la ridiculez del original. Y eso es algo valioso en sí mismo.


Por último, queda hablar de mi nuevo fanfic, huérfano de nombre, pero que posiblemente se llame algo de incendios en California porque ya veréis. Empezó a partir de una escena muy concreta: una chica bailando en una gasolinera. Puedes ver, desde determinado ángulo, sensualidad y atrevimiento, y desde otro dolor. Una existencia condenada, el individualismo del motor. No suena muy acogedor, pero en este sitio, nada lo es. Y otra escena, que no puedo desvelar, pero que es trasversal a todo.


Siempre intento poner esfuerzo artístico en las cosas que escribo, y a veces roza con el perfeccionsimo. Por eso invito a la persona que esté leyendo esto a que se ponga en contacto conmigo y me mande un mensaje de ánimo. Eso me ayudará a que la cantidad a veces prime sobre la cantidad, y así la calidad crezca en su conjunto.